Opinando con el diario del domingo.
Bueno... una de las últimas frases que dejó el Kaiser en una conferencia es esa famosa de que "es fácil opinar con el diario del lunes". Así que, a hora y chirolas del debut de River en el Apertura, vamos a opinar con el diario del domingo, línea por línea, qué deja este nuevo River.
Lux arranca otro campeonato con olor a último de su carrera en River. Hubo sondeos bastante serios por parte de un club español, pero se dice que Lux prefirió quedarse seis meses más en River. Hay que ver qué sucede al cabo de esos seis meses, quizás cambie su idea teniendo en cuenta que Basile da indicios de revertir eso de no convocar jugadores extranjeros. Por otro lado, una fija de Basile sería Abbondanzieri, pero el arquero llegaría al Mundial siguiente con 36 años, cosa que no creo que suceda. Como sea, para ganarse un lugar en la Selección, Lux debería levantar un poquito la puntería de ciertas actuaciones quizás no tan tranquilizadoras como las que venía teniendo en este año pésimo que tuvo a nivel personal (por lo del hermano) y profesional (por lo del Mundial). Le deseo la mejor. Carrizo arranca atajando en la Reserva y después va al banco de la Primera, cosa que también se avala, porque lo de Leyenda en River suena a chiste, y como chiste es una muy buena obra dramática... a mí, francamente, me da ganas de llorar.
Y un día parece que se empieza a hacer justicia por estos lares. Desaparecido JC Cáceres, que está cantando el Bolero falaz de Aterciopelados en tierra guaraní ("que si vengo, que si voy, que si estoy, que me pierdooooo...") y lesionado Tuzzio en una de las últimas prácticas, Passarella encara el primer partido con la mejor dupla de centrales que tiene en pie, esto es, el dúo de colorados (Nasuti - Lussenhoff). Y tal parece que al Kaiser lo convenció el Tanito, ya que arranca por arriba de Gerlo, que era casi como un número puesto para Daniel. Por la derecha no hay sorpresas, Ferrari arranca como titular y no hay variantes hoy por hoy en el puesto: San Román se está recuperando de su desgarro, le falta poquito, pero todavía no debutó en Primera, si bien es promesa de crack. Y la única alternativa que tiene hoy por hoy River es la que viene pensando Passarella, que ante alguna eventual lesión o suspensión del ex Central, ya mandó a Augusto Fernández a calentar motores en un par de prácticas probándose por el carril derecho. Por la izquierda, quizás la cosa sea muchísimo más cuestionable, ya que las actuaciones de los últimos tiempos de Federico Domínguez da para insultarlo tres días de corrido sin soplar y sin repetir ninguna maldición. Quizás uno espera desde hace rato que Mareque se afiance de una buena vez por todas en el puesto. O hasta mentalmente había barajado la posibilidad de que Zapata se dedicase a jugar en un puesto en el cual no sean tan notorias sus chambonadas habituales. Este es quizás en el puesto con el que menos acuerdo tengo con Passarella.
Por la derecha y por el medio es nada cuestionable lo que hace el Kaiser. Adentro el Belluschi de 11 millones y pico de euros, para tratar de empezar a pagar esa inversión con juego y con goles, y afuera un Augusto Fernández que mostró cosas bastante interesantes en esta primera temporada de rodaje que tuvo, pero que se mostró también como excesivamente individualista. Al centro, en lugar del titular indiscutible que para mí es Ahumada y que tiene para un par largo de meses de inactividad (macho, ¿probaste con una ristra de ajos, vudú o algo? No puede ser que tengas tanta mala leche) entra Jesús Méndez, un tipo que tuvo pocas posibilidades en River y sí las tuvo en Olimpo, en donde jugó de titular un muy buen campeonato, goles incluídos. Hay que aclarar que Méndez no es un cinco natural, es más, es un número 10 devenido a 5, por lo que se espera muy buen trato de pelota pero quizás no tanto quite como el que tenía Oscar Ahumada. De eso deviene el nuevo invento del Kaiser de jugar con un Gallardo más retrasado, casi como doble cinco. Pero de eso voy a hablar más abajo, porque tengo un par de cositas que decir de Gallardo. Méndez se impuso en el puesto volviendo de sorpresa a River y ganándole la pulseada a René Lima (otro cinco muy técnico, zurdo, pero con poca marca) y a Nicolás Domingo, que es más de quite pero que tiene poco rodaje en Primera. Ahora, teniendo en cuenta el staff que tiene River para el puesto y contando a mitad de campeonato con Ahumada, es poco comprensible la que hicieron Passarella y los dirigentes de traer a Marcelo Sosa, un jugador surgido de la cantera del fútbol uruguayo (sí, textualmente de la cantera... picaba piedras a dos cuadras de la sede del Danubio) para terminar Campeonato y Copa con cinco volantes centrales. Pero bue... ya de los desmanejos de la dirigencia y el cuerpo técnico hablé hasta cansarme. Espero que el uruguayo, cuando le toque estar, me cierre la boca. Lo de Rubens Sambueza, no obstante, es una de las sorpresitas que metió el Kaiser, casi casi dispuesto hasta a que cualquier volante izquierdo (Oyola, Sambueza y atenti que también tiene en cuenta a Abelairas) esté por encima de Zapata en esta nueva vuelta de tuerca que le da al equipo. Pretender listar en este comentario todas las barrabasadas que Zapata perpetró en el nombre del fútbol, delito perpetrado con el agravante de vestir el "manto sagrado", como alguna vez lo definió Angelito Labruna, es digno de ser penado con 10 años de trabajos forzados en Alcatraz, cosa de que ningún DT lo vuelva a tener en cuenta para el puesto. Peeero... cuando uno a veces piensa en que ver a Zapata y putearlo sea directamente un acto reflejo, se despacha con alguna actuación en la cual brilla por los huevos y la entrega que pone, eso hay que reconocérselo, no deja de transpirar la camiseta ni cuando llega al vestuario. Apostar a Sambueza o a Oyola (que sería el titular en la mente del Kaiser y que está afuera por lesión) implica casi casi una declaración de principios, en la que se privilegia el buen juego por encima del velocismo y la marca. Esperemos que se de, desde que se fue Santiago Solari que no hubo volantes izquierdos técnicos afianzados en el puesto, ojalá que empecemos ahora. Por el lado de Sambueza, en mi consideración pasó de ser mirado con buenos ojos en su debut, a la puteada directa por lagunero, jugador de fulbito y displicente en la época de Astrada. Con Merlo repuntó bastante, tuvo actuaciones NOTABLES jugando de enganche, y llegando a lo mejor en aquel partido contra Independiente en el cual la descosieron Sambueza y Falcao, y en el cual Buján lo sacó de las canchas por largo rato. Esperemos que vuelva la versión de Sambueza de Merlo, pero hay apoyo.
Gallardo es todo un tema. Yo no le perdono así nomás la que se mandó en el partido contra Libertad, porque la viene repitiendo desde hace tiempo, y porque se supone que ya con treinta eneros en el documento y en el cuerpo DEBERÍA haber aprendido que eso de dejar al equipo con diez en las malas le va a terminar pasando factura con los hinchas de posta, esos que opinamos desde el corazón y no desde la guita que pone la C.D. para que alienten o puteen de acuerdo a sus conveniencias (léase Los Borrachos del Tablón, por si no fui muy claro). Y me parece que el cuerpo técnico debió haberle hecho pagar esta, mandándolo al banco así como se lo excluyó del equipo en el Mundial '98 por casi el mismo cuerpo técnico. Pero claaaaro... una cosa es putear al DT y otra muy distinta es faltarle el respeto al hincha, por lo menos en la mirada de este cuerpo técnico, y acá creo que Passarella se equivoca de cabo a rabo. Como sea, uno no duda de las condiciones futbolísticas de Gallardo, el sambenito viene por otro lado. Ahora bien, ¿no se duda? La verdad es que la posición que se escucha que va a ocupar Gallardo en la cancha, sumado a sus antecedentes de expulsiones a la hora del roce, y al hecho de estar en un puesto casi de recuperador y de lanzador en lugar de desbordar con gambeta, me generan varias dudas. En este caso, voy a optar por darle la derecha al DT, que es quien lo viene siguiendo en las prácticas y que viene con una idea definida en la cabeza, y veremos qué pasa. Como sea, este mediocampo deja bien en claro que la idea central es jugar la pelota a ras de piso, al pie y con precisión, y uno no puede dejar de aplaudir esta apuesta que a priori suena a valiente.
Otra ficha fuerte jugada por el Kaiser, Gonzalo Higuaín va de titular, en el lugar nada menos que de Ortega, que va al banco. El motivo que aduce el Kaiser es que Ortega no está del todo bien físicamente, y que lo quiere al 100%, ahora... yo no sé si es tan así la cosa. Poner a un Higuaín sin duda mucho más rápido que esta versión de Ortega, como para desgastar a la defensa contraria para que un Ortega fresco en el segundo tiempo la termine de abrir a gambeta pura suena más a una estrategia de juego que a vicisitudes del estado físico de los jugadores. Queda claro que Ortega es el mayor ídolo de River en actividad, y yo en particular no dudo de que nos va a seguir deleitando por varios años, porque la velocidad se puede perder con el paso del tiempo, pero la cintura, la gambeta, los frenos y la atorrantería bien entendida que tiene el Burrito es cada vez más escasa en este fútbol de porquería que se viene jugando y que tuvo su máxima expresión en el Mundial de junio. El desafío que tiene el Kaiser por delante es ver cuándo sirve más todo eso que aporta Ortega, desde el arranque, donde quizás le cueste despegar de las marcas, o desde el segundo tiempo, con los defensores contrarios con la guardia un poquito más baja. Y también me parece una buena apuesta. Por el lado del nueve, creo que no admite la más mínima discusión. Ni aún cuando Figueroa tuvo su veranito en River y Farías estaba con la rodilla a maltraer, para mí dejó de ser titular en la mente. Y ojo, que no se interprete como que no me gustaba Figueroa... todo lo contrario. Pero creo que entre todas las transferencias que se hicieron, la de Figueroa al Genoa fue la más atinada, para no taparle el lugar a Falcao y para no pagar algo que River, lamentablemente, no puede. Lo único que espero es que el tema de la maldita rodilla de Farías (y de todos los nueve que tuvo River en el Campeonato y Copa pasados, también Figueroa, Radamel y Almerares) haya quedado en el pasado y que sea el año del despegue de Farías en River. La pura verdad, para mí ya despegó después del golazo a Boca en el campeonato pasado. Los dejo, vamos a ver qué se cumple de todo lo que dije acá.
Abrazos, Martín.
AL ARCO, LO MEJOR
Lux arranca otro campeonato con olor a último de su carrera en River. Hubo sondeos bastante serios por parte de un club español, pero se dice que Lux prefirió quedarse seis meses más en River. Hay que ver qué sucede al cabo de esos seis meses, quizás cambie su idea teniendo en cuenta que Basile da indicios de revertir eso de no convocar jugadores extranjeros. Por otro lado, una fija de Basile sería Abbondanzieri, pero el arquero llegaría al Mundial siguiente con 36 años, cosa que no creo que suceda. Como sea, para ganarse un lugar en la Selección, Lux debería levantar un poquito la puntería de ciertas actuaciones quizás no tan tranquilizadoras como las que venía teniendo en este año pésimo que tuvo a nivel personal (por lo del hermano) y profesional (por lo del Mundial). Le deseo la mejor. Carrizo arranca atajando en la Reserva y después va al banco de la Primera, cosa que también se avala, porque lo de Leyenda en River suena a chiste, y como chiste es una muy buena obra dramática... a mí, francamente, me da ganas de llorar.
AL FONDO, LA SORPRESA
Y un día parece que se empieza a hacer justicia por estos lares. Desaparecido JC Cáceres, que está cantando el Bolero falaz de Aterciopelados en tierra guaraní ("que si vengo, que si voy, que si estoy, que me pierdooooo...") y lesionado Tuzzio en una de las últimas prácticas, Passarella encara el primer partido con la mejor dupla de centrales que tiene en pie, esto es, el dúo de colorados (Nasuti - Lussenhoff). Y tal parece que al Kaiser lo convenció el Tanito, ya que arranca por arriba de Gerlo, que era casi como un número puesto para Daniel. Por la derecha no hay sorpresas, Ferrari arranca como titular y no hay variantes hoy por hoy en el puesto: San Román se está recuperando de su desgarro, le falta poquito, pero todavía no debutó en Primera, si bien es promesa de crack. Y la única alternativa que tiene hoy por hoy River es la que viene pensando Passarella, que ante alguna eventual lesión o suspensión del ex Central, ya mandó a Augusto Fernández a calentar motores en un par de prácticas probándose por el carril derecho. Por la izquierda, quizás la cosa sea muchísimo más cuestionable, ya que las actuaciones de los últimos tiempos de Federico Domínguez da para insultarlo tres días de corrido sin soplar y sin repetir ninguna maldición. Quizás uno espera desde hace rato que Mareque se afiance de una buena vez por todas en el puesto. O hasta mentalmente había barajado la posibilidad de que Zapata se dedicase a jugar en un puesto en el cual no sean tan notorias sus chambonadas habituales. Este es quizás en el puesto con el que menos acuerdo tengo con Passarella.
AL MEDIO, EL PALADAR NEGRO
Por la derecha y por el medio es nada cuestionable lo que hace el Kaiser. Adentro el Belluschi de 11 millones y pico de euros, para tratar de empezar a pagar esa inversión con juego y con goles, y afuera un Augusto Fernández que mostró cosas bastante interesantes en esta primera temporada de rodaje que tuvo, pero que se mostró también como excesivamente individualista. Al centro, en lugar del titular indiscutible que para mí es Ahumada y que tiene para un par largo de meses de inactividad (macho, ¿probaste con una ristra de ajos, vudú o algo? No puede ser que tengas tanta mala leche) entra Jesús Méndez, un tipo que tuvo pocas posibilidades en River y sí las tuvo en Olimpo, en donde jugó de titular un muy buen campeonato, goles incluídos. Hay que aclarar que Méndez no es un cinco natural, es más, es un número 10 devenido a 5, por lo que se espera muy buen trato de pelota pero quizás no tanto quite como el que tenía Oscar Ahumada. De eso deviene el nuevo invento del Kaiser de jugar con un Gallardo más retrasado, casi como doble cinco. Pero de eso voy a hablar más abajo, porque tengo un par de cositas que decir de Gallardo. Méndez se impuso en el puesto volviendo de sorpresa a River y ganándole la pulseada a René Lima (otro cinco muy técnico, zurdo, pero con poca marca) y a Nicolás Domingo, que es más de quite pero que tiene poco rodaje en Primera. Ahora, teniendo en cuenta el staff que tiene River para el puesto y contando a mitad de campeonato con Ahumada, es poco comprensible la que hicieron Passarella y los dirigentes de traer a Marcelo Sosa, un jugador surgido de la cantera del fútbol uruguayo (sí, textualmente de la cantera... picaba piedras a dos cuadras de la sede del Danubio) para terminar Campeonato y Copa con cinco volantes centrales. Pero bue... ya de los desmanejos de la dirigencia y el cuerpo técnico hablé hasta cansarme. Espero que el uruguayo, cuando le toque estar, me cierre la boca. Lo de Rubens Sambueza, no obstante, es una de las sorpresitas que metió el Kaiser, casi casi dispuesto hasta a que cualquier volante izquierdo (Oyola, Sambueza y atenti que también tiene en cuenta a Abelairas) esté por encima de Zapata en esta nueva vuelta de tuerca que le da al equipo. Pretender listar en este comentario todas las barrabasadas que Zapata perpetró en el nombre del fútbol, delito perpetrado con el agravante de vestir el "manto sagrado", como alguna vez lo definió Angelito Labruna, es digno de ser penado con 10 años de trabajos forzados en Alcatraz, cosa de que ningún DT lo vuelva a tener en cuenta para el puesto. Peeero... cuando uno a veces piensa en que ver a Zapata y putearlo sea directamente un acto reflejo, se despacha con alguna actuación en la cual brilla por los huevos y la entrega que pone, eso hay que reconocérselo, no deja de transpirar la camiseta ni cuando llega al vestuario. Apostar a Sambueza o a Oyola (que sería el titular en la mente del Kaiser y que está afuera por lesión) implica casi casi una declaración de principios, en la que se privilegia el buen juego por encima del velocismo y la marca. Esperemos que se de, desde que se fue Santiago Solari que no hubo volantes izquierdos técnicos afianzados en el puesto, ojalá que empecemos ahora. Por el lado de Sambueza, en mi consideración pasó de ser mirado con buenos ojos en su debut, a la puteada directa por lagunero, jugador de fulbito y displicente en la época de Astrada. Con Merlo repuntó bastante, tuvo actuaciones NOTABLES jugando de enganche, y llegando a lo mejor en aquel partido contra Independiente en el cual la descosieron Sambueza y Falcao, y en el cual Buján lo sacó de las canchas por largo rato. Esperemos que vuelva la versión de Sambueza de Merlo, pero hay apoyo.
¿AL MANDO O AL CENTRO? EL MUÑECO
Gallardo es todo un tema. Yo no le perdono así nomás la que se mandó en el partido contra Libertad, porque la viene repitiendo desde hace tiempo, y porque se supone que ya con treinta eneros en el documento y en el cuerpo DEBERÍA haber aprendido que eso de dejar al equipo con diez en las malas le va a terminar pasando factura con los hinchas de posta, esos que opinamos desde el corazón y no desde la guita que pone la C.D. para que alienten o puteen de acuerdo a sus conveniencias (léase Los Borrachos del Tablón, por si no fui muy claro). Y me parece que el cuerpo técnico debió haberle hecho pagar esta, mandándolo al banco así como se lo excluyó del equipo en el Mundial '98 por casi el mismo cuerpo técnico. Pero claaaaro... una cosa es putear al DT y otra muy distinta es faltarle el respeto al hincha, por lo menos en la mirada de este cuerpo técnico, y acá creo que Passarella se equivoca de cabo a rabo. Como sea, uno no duda de las condiciones futbolísticas de Gallardo, el sambenito viene por otro lado. Ahora bien, ¿no se duda? La verdad es que la posición que se escucha que va a ocupar Gallardo en la cancha, sumado a sus antecedentes de expulsiones a la hora del roce, y al hecho de estar en un puesto casi de recuperador y de lanzador en lugar de desbordar con gambeta, me generan varias dudas. En este caso, voy a optar por darle la derecha al DT, que es quien lo viene siguiendo en las prácticas y que viene con una idea definida en la cabeza, y veremos qué pasa. Como sea, este mediocampo deja bien en claro que la idea central es jugar la pelota a ras de piso, al pie y con precisión, y uno no puede dejar de aplaudir esta apuesta que a priori suena a valiente.
ARRIBA, LA PIPA DE LA GUERRA
Otra ficha fuerte jugada por el Kaiser, Gonzalo Higuaín va de titular, en el lugar nada menos que de Ortega, que va al banco. El motivo que aduce el Kaiser es que Ortega no está del todo bien físicamente, y que lo quiere al 100%, ahora... yo no sé si es tan así la cosa. Poner a un Higuaín sin duda mucho más rápido que esta versión de Ortega, como para desgastar a la defensa contraria para que un Ortega fresco en el segundo tiempo la termine de abrir a gambeta pura suena más a una estrategia de juego que a vicisitudes del estado físico de los jugadores. Queda claro que Ortega es el mayor ídolo de River en actividad, y yo en particular no dudo de que nos va a seguir deleitando por varios años, porque la velocidad se puede perder con el paso del tiempo, pero la cintura, la gambeta, los frenos y la atorrantería bien entendida que tiene el Burrito es cada vez más escasa en este fútbol de porquería que se viene jugando y que tuvo su máxima expresión en el Mundial de junio. El desafío que tiene el Kaiser por delante es ver cuándo sirve más todo eso que aporta Ortega, desde el arranque, donde quizás le cueste despegar de las marcas, o desde el segundo tiempo, con los defensores contrarios con la guardia un poquito más baja. Y también me parece una buena apuesta. Por el lado del nueve, creo que no admite la más mínima discusión. Ni aún cuando Figueroa tuvo su veranito en River y Farías estaba con la rodilla a maltraer, para mí dejó de ser titular en la mente. Y ojo, que no se interprete como que no me gustaba Figueroa... todo lo contrario. Pero creo que entre todas las transferencias que se hicieron, la de Figueroa al Genoa fue la más atinada, para no taparle el lugar a Falcao y para no pagar algo que River, lamentablemente, no puede. Lo único que espero es que el tema de la maldita rodilla de Farías (y de todos los nueve que tuvo River en el Campeonato y Copa pasados, también Figueroa, Radamel y Almerares) haya quedado en el pasado y que sea el año del despegue de Farías en River. La pura verdad, para mí ya despegó después del golazo a Boca en el campeonato pasado. Los dejo, vamos a ver qué se cumple de todo lo que dije acá.
Abrazos, Martín.
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