Argentina: un fracaso Mundial.

Bueno... lamentablemente, siamo fuori, como venía diciendo el aviso constantemente. Alemania nos dejó afuera en cuartos de final por penales, luego de 120 minutos en los cuales la cosa fue bastante cambiante. Un partido en el cual Argentina, lejos de ser brillante, se las ingenió para dejar una imagen un poquito más sólida que Alemania a pesar de haber jugado con 9 los noventa reglamentarios más el alargue (porque no vamos a contar en serio ni a Riquelme ni a Crespo ni a Cruz, ¿no?).

Pekerman demostró en este partido todas las características que le veníamos apuntando todos sus detractores. Casado en segundas nupcias con Riquelme, que pasa a ser ahora la viuda más notoria de todo este proceso, nunca tuvo una visión del juego como la debería haber tenido un entrenador de Selección que se precie de tal. Lo que yo le venía achacando antes del Mundial era que Pekerman no era un DT con galones para estar a cargo de la Selección Mayor. Que si bien había hecho un excelente trabajo en Juveniles, no tenía experiencia dirigiendo a un equipo grande. Bueno, en el partido contra Alemania (y en gran parte del Mundial, salvo el partido contra Serbia y Montenegro) lamentablemente esta premisa se cumplió. Estando arriba contra Alemania en la única acción del juego en la que Riquelme -10) participó correctamente en el juego (tiró bien un córner), se dedicó a defender la magra ventaja con uñas y dientes, se metió atrás solito mucho más de lo que nos metió el árbitro (y eso de que el réferi nos iba a terminar metiendo atrás pitando todas las divididas para Alemania se sabía DE ENTRADA) y nos llevó a jugar los penales cuando la Selección estaba para mucho más que eso.

Es el fin de una era, el fin de la participación de varios en los Mundiales, así que vamos a hacer un balance de todos los que jugaron.

ARQUEROS

Roberto Abbondanzieri: En la previa al Mundial yo lo había matado. La verdad es que me tapó la boca. Anduvo muy bien en todos los partidos. Lamentablemente se quedó afuera contra Alemania por lesión, yo creo que otro hubiese sido el cantar si el Pato estaba para los penales. Lo cual me lleva a...

Leonardo Franco: Demostró que no tenía nivel para atajar en la Selección. La apuesta de Pekerman de llevar a Franco porque era muy bueno "uniendo al grupo" evidentemente le salió mal, porque Messi muy unido que digamos no parecía, y porque en la cancha no hizo nada de nada. Si alguno pensó que todavía sigo caliente porque no lo llevó a Lux, está en lo cierto. Y no porque Lux sea de River, sino porque era el mejor para estas instancias. ¡Gracias, Pekerman! Reprobado.

DEFENSORES

Nicolás Burdisso: Empezó muy mal. Después mejoró contra Serbia, y se quedó afuera contra Holanda. Demostró que estaba jugando en un puesto equivocado, obviamente. Reprobado.


Fabricio Coloccini: Reemplazó a Burdisso contra Holanda, y le tocó jugar contra Alemania. Sin ser un número cuatro de nacimiento, zafó medianamente, pero garpó mucho el costado contra Alemania, especialmente en el gol de Klose. Mmmm... zafamos a medias y con cinco.

Lionel Scaloni: Una de las convocatorias más discutidas, jugó contra México y alternó buenos desbordes con bestialidades no dignas de ver en un jugador de Primera B, como parar a los rivales haciéndoles "cachurra montó la burra". No es que haya sido un desastre, pero la verdad... nombrando a los tres que jugaron de número cuatro en este Mundial, recordar que en Argentina se quedaron Ibarra y Zanetti es un verdadero despropósito, un hecho sólo posible con el DT campeón de los despropósitos. Reprobado.

Roberto Ayala: El Ratón jugó un Mundial bárbaro, lástima que lo cerró con el penal fallado y la eliminación. Una verdadera pena, ya que no va a tener revancha por la edad. Aprobado.


Gabriel Heinze: No fue el Heinze que se vio con Bielsa. Lo único que conservó de ese Heinze fueron las rifadas a pelotazos. Este Heinze estuvo bastante violento contra Costa de Marfil, aprobó contra Serbia, no jugó contra Holanda, se mandó una chambonada de novela contra México y contra Alemania estuvo discreto por ser generoso. Reprobado.

Gabriel Milito: Varios vimos en Milito una buena alternativa para un Heinze que se mostraba como el punto más flaco de la defensa. Sobre todo, viendo que contra Holanda tuvo un buen desempeño. Bueno, parece que no todos vemos las cosas desde el particular prisma de Pekerman, ya que aún después de lo que hizo contra México, Heinze para sorpresa de varios apareció en la formación titular. Seguramente tendrá más oportunidades, porque gustó. Aprobado.

Juan Pablo Sorín: Tuvo un buen Mundial, en líneas generales. Alguna que otra vez se lo vio desbordado por la marca, pero es sabido que no es su fuerte. Contra Alemania garpó por su costado gracias al réferi, que lo condiciona con una amonestación cuando no correspondía (le cobró raspón). Aprobado.

Leandro Cufré: Otro de los convocados por los cuales nadie daba un mango, sin embargo dejó una imagen bastante digna contra Holanda y jugando a pierna cambiada. A mí, verdaderamente, me sorprendió. Aprobado.

VOLANTES

Maximiliano Rodríguez: Se tomó un sólo partido sabático, contra Costa de Marfil. Después de eso y de que todos le tiramos a matar (y me incluyo) levantó notablemente el nivel y terminó redondeando un muy buen Mundial, siendo además uno de los goleadores argentinos. Aprobadísimo.

Luis González: Otro que no es santo de mi devoción. Sin embargo, en el partido que jugó completo, contra Alemania, no se escondió y la movió bastante. Aprobado.


Javier Mascherano: Bueno, Masche sí que arrancó de menos a más. Jugó un pésimo partido contra Costa de Marfil, después empezó a levantar de a poco, para el Bambino que lo mira por TV (y que pedía estupideces tales como que se dedicase también a jugar de Riquelme porque el 10 no la tocaba contra México. Bamba, no te mueras nunca... :-D) Aprobado.

Esteban Cambiasso: Con muchos altibajos fue lo del Cuchu. Muy mal contra Costa de Marfil, muy bien contra Serbia y Montenegro, flojo contra México, contra Alemania entró en el segundo tiempo y no destacó, y la completó pateando mal el penal contra Alemania. Reprobado.

Juan Román Riquelme: Sí, acertaron, acá viene con saña la cosa. :-D Lo de Riquelme fue paupérrimo, por no decir patético. Inflado hasta el extremo por toda la prensa, Torero de acá, Torero de allá, salió sin capa roja a la cancha durante los 5 partidos, jugó apenas el segundo tiempo contra Serbia y Montenegro, después se le cuentan como buenas cosas dos córners y un pase gol. Alemania-Argentina lo vi en mi trabajo, y hasta los hinchas de Boca lo puteaban con ganas. Fue un fracaso total. Si acá crucificamos a Verón por el Mundial 2002, Riquelme no se merece más oportunidades con la camiseta argentina, y si algún DT lo llega a convocar aunque más no sea para octavos de final de la Copa Melba, se llevará todas mis puteadas puestas desde ese momento hasta la eternidad. Reprobado.

Pablo Aimar: Quien había sido uno de los pocos (sino el único) que se salvó del desastre del 2002, tuvo poquitísimas chances de volverlo a demostrar, ya que un técnico obstinado como Pekerman se casó con Riquelme y no le dio prácticamente minutos en cancha, ni aún cuando ya estábamos clasificados (contra Holanda), partido en el cual todos barajábamos a Aimar como titular. No lo puedo juzgar, no jugó prácticamente nada.

DELANTEROS

Hernán Crespo: Hizo su laburo, sin estridencias, salvo el taco para el golazo de Cambiasso contra Serbia. Contra Alemania directamente no la tocó. Claro... tampoco se la hicieron llegar limpia nunca, y es sabido que no es precisamente el oficio de Crespo bajar para buscar la pelota. Aprobado.

Javier Saviola: Buen Mundial del Conejito, a grandes rasgos. Fue la figura en dos partidos, contra Costa de Marfil y contra Serbia y Montenegro (diga lo que diga la FIFA), y tuvo un partido flojo contra México, que pagó perdiendo su puesto. Nada para discutir con el ingreso de Tévez, y quizás hasta acertado lo de Pekerman teniendo en cuenta que el Mundial en instancias definitorias no da margen para el error. Claro que no se comprende que no se haya aplicado el mismo criterio con Riquelme. Aprobado.

Carlos Tévez: No solo sacó chapa de jugador habilidoso, sino además de guapo, de jugador que se banca entrar a jugar contra Alemania de visitante, con todo el estadio y el réferi en contra, y se luce jugando, gambeteando, pidiéndola y hasta bajando a dar una mano por la izquierda cuando el volante de ese sector se dormía (primero Riquelme, después Cambiasso). Para mí, es la gran esperanza para el Mundial que viene, y es una pena que no haya tenido más partidos desde el arranque. Aprobadísimo.

Lionel Messi: 15 minutos mágicos contra Serbia y su primer gol en partidos oficiales, un partido contra Holanda en el cual se mostró muy individualista, y un buen partido contra México. Todos esperábamos ver más del Pibe, pero Pekerman lo fue llevando tan pero tan de a poco, que cuando se acordó de él contra Alemania ya tenía agotados los tres cambios. Para ser un pibe de 19 años que tiene mucha tela para cortar todavía, fue una buena participación. Aprobado.

Rodrigo Palacio: Apenas un rato para el olvido de Palacio contra Costa de Marfil. Pero siendo su partido debut, se comprende. Nadie cree que se haya olvidado de jugar al fútbol, lamentablemente no tuvo más oportunidades. No lo voy a juzgar por ese partido, para mí tiene el crédito abierto, más sabiendo que es un excelente jugador.

Julio Cruz: Cuando lo convocó Pekerman, directamente pensé que estaba loco. Después pensé que quizás tenían el pasto alto en Alemania, y precisaban a alguien que se lo corte. Cuando lo vi entrar a jugar (bue, es un decir) contra Alemania, ahí sí me di cuenta de que Pekerman está completamente chiflado. En los dos partidos que lo vi "entrar" a la cancha a Julio Cruz, me acordé de todos los motivos por los cuales lo reputeaba en River. Bah, el mismo motivo de siempre... esa manía que tiene de jugar con botines nuevos pero sin sacarle la caja. Reprobado, gracias y nunca más.

DIRECTOR TÉCNICO

José Pekerman: Apenas acertó en el planteo contra Serbia. Después cada decisión suya fue un desacierto atrás de otro. Por empezar, en la lista no contemplaba jugar por los extremos, sino siempre por el centro. Lejos de poner el cuadrado mágico que todos esperaban ver arriba, se limitó a jugar con un doble 5, con Riquelme libre en ataque y sobre la izquierda en defensa (como si fuese a marcar, ¿vio?) y con un Maxi Rodríguez que fue el que siempre tenía que correr por los dos. Mezquino hasta el hartazgo, desmintiendo ese verso de DT ofensivo, no se puso colorado al meter el doble 5 contra Alemania para congelar el resultado, cosa que terminamos pagando con la eliminación. Reprobado.

Abrazos, Martín.